Zachary Vorhies, extrabajador de Google, acaba de filtrar cientos de documentos mostrando los filtros ideológicos que emplean y una posible actividad ilícita en Google, y ha reconocido que dar la cara y denunciar ha sido “quitarme una carga en mi alma”. Google está siendo cuestionado por censurar páginas que chocan con sus intereses empresariales, bien por motivos económicos o políticos, lo que está motivando que el Presidente de los Estados Unidos tenga pensado emprender un plan para evitar estas manipulaciones de la información. No obstante, Zachary ha sido visitado en dos ocasiones por equipos policiales para verificar su estado de salud mental por las demandas presentadas por Google en ese sentido. Es decir, Google, en lugar de dar explicaciones y defenderse, demanda a su trabajador y cuestiona su salud mental, lo que constituye un acoso inaceptable. A partir de ahora, deberemos pensar si no será práctico demandar a la Ministra de Sanidad o al Ministro de Ciencia y solicit...